El Pueblo de ORRIOS
ORRIOS
“Sangre transparente calma la sed de tu vega que con colores te agradece y a su gente agradece la alegría que despierta”
Orrios es una pequeña población agrícola y ganadera emplazada en la margen del río Alfambra, en la ladera que delimita el valle. La villa, de una altitud de 1.046 metros de altitud, parece que tuvo su origen donde está hoy el molino.
Reconquistada por Alfonso II, en 1.182 abandonó este lugar a la Orden Militar que el mismo había creado ocho años antes en Alfambra. Desde entonces estuvo vinculado a su pertenencia a la Orden del Santo Redentor, primero y a partir de 1.196, a la del Temple, dentro de la encomienda de Alfambra hasta 1.600; aparece como municipio con la desamortización.
1.- DESCRIPCIÓN URBANÍSTICA.
Actualmente se pueden distinguir dos barrios:
El medieval, agrupado y de trazado tortuoso. Esta dispuesto a lo largo de calles quebradas y oblicuas que ascienden por la falda de la montaña y se cruzan en diagonal y en quiebros agudos. En esta zona construyeron el Ayuntamiento con su lonja de dos vanos.
El barroco en torno a la calle Canónigo Buj que es recta y sensiblemente horizontal (alberga los mejores edificios), en la que se sitúa la iglesia y la casa–palacio de los Marqueses de la Cañada con su capilla aneja. Perpendicularmente a esta calle, se abre otra que lleva al puente sobre el río, en un esquema tradicional en los asentamientos del valle.
2.-PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO.
1.- Iglesia parroquial de nuestra Señora de la Asunción:
Es un templo de tres naves, de las cuales la central es más alta y cubierta de bóveda de cañón con lunetos, coro bajo, ábside rectangular y torre a los pies. Esta es de cantería, con cuatro cuerpos separados con moldura en forma de gola y remate piramidal de ladrillo. Fachada de composición serliana, bajo arco de medio punto, estilo tardo barroco. En un sillar de la jambra aparece una inscripción que dice: “sentose la primera piedra el 11 de abril de 1709 ”. Fue expoliada en la guerra civil.
2.- Ayuntamiento:
Edificio de planta rectangular en tres pisos. La planta baja concentra el mayor interés, con trinquete en forma de lonja abierta con dos arcos rebajados sobre los pilares ochavados. Allí se hace la distribución la distribución de las aguas en las mañanas de los domingos. Debieron existir dos pilastras a los dos lados, de los que solo quedan restos. Hay un tirante de madera en el arco de la izquierda.
3.- Palacio de los Marqueses de la Cañada- Capilla de Santa ana:
Edificio palacial de planta cuadrada. En el centro de la edificación hay una escalera de piedra en cuatro tramos, con balaustrada de madera sencilla, y sobre ella, una espléndida Cúpula decorada con pinturas. En el centro el escudo de los Marqueses con la leyenda: “perseguidos + no vencidos”. En las esquinas, florones, pechinas decoradas con caballeros a caballo vestidos a la moda dieciochesca francesa. En la base de las cúpulas aparece una leyenda mezclada con flores y guirnaldas que reza: “se hizo esta obra en 1744”. Portada de cantería, con escudo familiar de piedra empotrado que aparece de época anterior al palacio.
La capilla es de nave única con bóveda de medio cañón, en mampostería y cantería. Su portada es neoclásica, sencilla y tapiada. Está adosada al Palacio de Los Marqueses de al Cañada. Interiormente esta en estado de ruina total: ha desaparecido la bóveda y solo se aprecia el muro adosado al palacio y el arranque de la bóveda.
4.- Peirones:
Situado junto a la Iglesia en la confluencia de la calle principal y la del molino. Es de dos cuerpos con decoración de rombos el primero y de hornacina en el segundo. Rematados con una pirámide poco aguda.
3.- FAUNA, FLORA Y ESPACIOS NATURALES
Sin duda, el mayor atractivo natural lo ofrece el bosque de ribera, que además de su atractivo paisajístico, nos ofrece una diversidad de vida. Chopos, olmos, sauces y fresnos se combinan con rosales y aneas, acompañando al río Alfambra en su paso por la localidad, y que además sirven de refugio a las aves como el cuco, carraca, mirlo, alcaudón real, pico real y pico picapinos entre otros. También se pueden ver en el río martines pescadores, herrerillos, ruiseñores, petirrojos, y lavanderas blancas. Los mamíferos más característicos de la ribera son los topos, topillos, ratas de agua y jinetas, reptiles como la culebra de agua y anfibios como numerosas especies de ranas.
Paisajísticamente, el barranco de Valdeperal, el Rebollar, el Carrascal, el manantial del Vadillo, la Azud y la rambla de la Hoz tienen gran interés.